Todos hemos oído hablar de la luz LÁSER, pero poco sabemos de lo que en realidad se trata. El termino láser viene de las siglas L.A.S.E.R. del ingles Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation que es la emisión de luz de ciertas características generada por radiación. A diferencia de la luz convencional a la que estamos acostumbrados en nuestra vida diaria, la luz láser tiene 4 características que la hacen diferente y que son aprovechadas en muchos campos, entre ellos el de la medicina estética:
- La luz láser es intensa, es decir es capaz de generar mucha potencia en un área muy pequeña.
- Los haces de luz láser son estrechos y no se dispersan como los demás haces de luz. Esta cualidad se denomina direccionalidad, se han logrado reflejar haces láser de pocos vatios de potencia sobre la luna y su luz era todavía lo suficientemente brillante para verla desde la superficie terrestre.
- La luz láser es coherente. Esto significa que todas las ondas luminosas procedentes de un láser se acoplan ordenadamente entre sí, esto es de mucha utilidad en medicina estética pues nos permite trabajar diferentes tejidos y graduar cuanto calor queremos generar en la zona a tratar.
- Los láseres producen luz de un solo color, o para decirlo técnicamente, su luz es monocromática. Esta propiedad es utilizada en medicina para determinar el tipo de láser a utilizar de acuerdo al color del tejido corporal sobre el que necesitemos actuar directa o indirectamente.
El empleo de diferentes fuentes de luz ha revolucionado el campo de la medicina y la estética en los últimos años. Cada vez son más los sistemas utilizados para conseguir unos objetivos tales como la depilación permanente, la eliminación de varices, eliminación de manchas, rejuvenecimiento facial, eliminación de arrugas, mejoría de la flacidez, remodelado del contorno corporal, tratamiento de cicatrices, etc.
El objetivo al utilizar estas fuentes de luz es conseguir la interacción de la luz con el tejido, para obtener el efecto deseado. Fundamentalmente esta interacción consiste en transmitir un calor al tejido, el efecto fototérmico. Por ejemplo en depilación, el calor emitido provoca la destrucción del folículo piloso.
Existen diferentes tipos de láseres. Se diferencian fundamentalmente en el medio activo donde se genera la emisión. Puede ser gas (láser de Co2), sólido (neodimio-yag, alejandrita), líquido (colorantes) o semiconductores (diodos).
Precisamente estos últimos (diodos) son capaces de generar haces de luz de baja emisión de energía los cuales están dando muy buenos resultados en el manejo de adiposidad localizada y celulitis logrando derretir el contenido graso de las células adiposas y estimulando su posterior eliminación a través de las vías naturales del cuerpo (sangre y orina) sin necesidad de someterse a procedimientos invasivos, es decir, hoy en día podemos tener resultados comparables a una liposuccion quirúrgica sin someternos a ella y en pocas sesiones.